Guachimontones (o Huachimontones) es el nombre de un
centro ceremonial y antiguo asentamiento prehispánico ubicado en la ciudad y
municipio de Teuchitlán, aproximadamente a una hora al oeste de la ciudad de
Guadalajara en el estado de Jalisco. Este asentamiento fue bautizado así por el
nombre del lugar donde se descubrió este primer sitio arqueológico,
posteriormente se han descubierto otros asentamientos de la misma Tradición
Teuchitlán, una compleja sociedad que probablemente existió desde 300 a.C.
hasta 900 d.C.

La palabra Teuchitlán se deriva de la voz Teotzitlán o
Teutzitlán que se interpreta como “lugar dedicado a la divinidad”, “lugar del
dios Tenoch” o “lugar dedicado al dios reverenciado”.
Posiblemente la fundación del poblado se remonta a los
aztecas que lo erigieron en un cerro denominado Huachimontón, al norte de su
actual asiento. Fue fundado por integrantes de las tribus Nahuatlacas que
colonizaron el centro de México en el periodo postclásico, sin embargo se sabe
que las construcciones vecinas a Teuchitlán son anteriores a tal colonización.
La cultura creadora de las construcciones en Guachimontones recibe el nombre de
Tradición Teuchitlán, y tuvo su período de apogeo entre los años 200 y 400 d.
C, desapareciendo hacia el año 900 d. C., posiblemente antes del arribo de los
colonizadores náhuatl.
Teuchitlán fue un cacicazgo dependiente del señorío de
Etzatlán y lo habitaban las tribus de los tecos.
El estilo arquitectónico particular de este
asentamiento recibe el nombre de Guachimontón, y se asigna a los túmulos y
estructuras hechos de niveles circulares escalonados. Se cree que tales
estructuras, en el caso particular del asentamiento en Teuchitlán, eran
utilizadas para ceremonias en honor al dios del viento Ehécatl, y que incluían
un análogo del juego del volador, donde un sacerdote subía a un poste elevado
para rendir honores a la divinidad. Poste que se colocaba en la cima de los
túmulos.
Se desconoce quién bautizó a este sitio como "Los
Guachimontones". Se cree que Guaje proviene de la palabra náhuatl “Huaxe”
que combinándola con la palabra “montón” que es de origen castellano, se podría
traducir entonces como "montón de guajes", ya que en la zona abundan
los árboles de dicha especie (Leucaena leucocephala).
El sitio fue descubierto en 1970 y su investigación
empezó en 1996. Sin embargo, pese a la poca investigación y conocimiento del
sitio, se conoce importante información acerca del sitio, gracias al trabajo
del investigador Phil Weigand, su esposa Arcelia García y equipo de
investigación. Se propone el auge de esta ciudad entre los años 200 y 400 d.C.
y su caída hacia el 900 d.C, aunque se sabe que su antigüedad es de más de 2
mil años.

Como en muchos otros sitios del continente, es un común
denominador, por ejemplo en Calixtlahuaca y en Tiahuanaco, Bolivia.6 las
construcciones de Guachimontones han tenido maltratos a lo largo de los años,
piedras de las ruinas se han usado para empedrar calles y levantar casas en el
pueblo.
Es un sitio a gran escala, diseñado y creado
como elemento de la sociedad. El entorno es considerado por los arqueólogos
como "político", compuesto de estructuras diseñadas para imponer o
preservar la unidad y el orden dentro de un territorio o para hacerle ajustes a
gran escala o largo plazo.
El sitio consiste en estructuras circulares
concéntricas, probablemente para adorar a sus dioses, principalmente a Ehécatl
(Dios del Viento). El edificio ceremonial es un círculo perfecto así como las
estructuras perimetrales.
Los conjuntos circulares sugieren un acceso
restringido y de uso exclusivo para las familias de gobernantes y la casta
sacerdotal. Los recintos circulares del occidente son únicos, pero su geometría
sigue principios ampliamente cosmológicos, comprendidos y compartidos por los
pueblos de Mesoamérica.

La definición de Weigan del complejo de
montículos circulares de Teuchitlán está basada en cinco rasgos arquitectónicos
diagnósticos:
Una
pirámide central.
Un
patio circular elevado que rodea la pirámide.
Una
banqueta circular que rodea el patio.
Entre
ocho y doce plataformas rectangulares sobre la banqueta.
Criptas funerarias subterráneas debajo de
algunas plataformas.
Teuchitlán (significa "lugar dedicado a
la divinidad") era dedicado a la alabanza de los dioses. Los de Cultura
Teuchitlán siempre hacían sacrificios y ofrendas antes de levantar algún
edificio.
Tales ofrendas consistían en grandes fogones
sobre la banqueta o maíz quemado debajo de los muros exteriores de la
plataforma. Se han dado casos en los que se encontraron platos de cerámica
colocados dentro o debajo de los muros.
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